Nuevamente la Suprema Corte pone fin a los originales y creativos procedimientos del Dr. Federico Nieva Woodgate (otrora Fiscal de la Causa al Padre Grassi) y su incondicional súbdito, el ahora ascendido Dr. Alejandro Varela .

Cuando el Tribunal Oral 1 de Morón determinó que el Padre Julio César Grassi podía ingresar a la Fundación Felices los Niños todo el día para desarrollar normalmente sus actividades le dieron un voto de confianza al sacerdote que alteró al Fiscal General que tan sólo quería “la foto del religioso esposado”, aunque al día siguiente lo dejaran libre. No pudo con eso e “inventó una apelación que no existe en el Código Penal de la Provincia”. El engendro judicial hecho por Nieva consistió en que “un pedazo de la sentencia lo reclamó a la Cámara de apelaciones de Morón y a su vez toda la sentencia al Tribunal de Casación de La Plata”. O sea que el ex Fiscal de la Dictadura -por decreto- creó la doble apelación. Apeló la libertad del Padre Grassi en la Cámara sobre la que ejercía dominio en Morón (quien sabe por qué) y también a la Cámara de Casación (Tribunal que está por encima de la Cámara).